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Lenguas románicas o romances

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Lenguas románicas o romances

700 millones de personas tienen una lengua románica como lengua natal. Así pues, el grupo de lenguas románicas es uno de las más importantes de todo el mundo. Las lenguas románicas pertenecen a la familia lingüística indoeuropea. Todos los idiomas romances tienen su origen en el latín. O sea: son descendientes de la lengua de la Antigua Roma. La base de todas las lenguas románicas fue el latín vulgar. Por tal se entiende el latín hablado durante la Antigüedad tardía. El latín vulgar se extendió por toda Europa gracias a las conquistas romanas. A partir de él se generaron los idiomas y dialectos romances. El latín mismo es una lengua itálica. En total, hay aproximadamente quince lenguas románicas. El número exacto es difícil de determinar. Muchas veces es difícil decidir si nos hallamos ante una lengua o un dialecto. Algunas lenguas románicas han desaparecido con el curso del tiempo. Pero también han aparecido otros nuevos idiomas de filiación románica. Son las lenguas criollas. Hoy, es el español la lengua románica con mayor presencia en el mundo. Tiene más de 380 millones de hablantes a lo largo y ancho del planeta. Los idiomas romances son muy interesantes para los científicos. Puesto que la historia de este grupo lingüístico está bien documentada. Desde hace 2.500 años existen textos latinos o románicos. Basándose en los textos, los lingüistas investigan la gestación de las lenguas particulares. Así se pueden estudiar las reglas que explican el desarrollo de las lenguas. Muchas de las conclusiones obtenidas pueden extrapolarse a otras lenguas. La gramática de las lenguas románicas está construida de forma análoga. Pero, sobre todo, el vocabulario de todas ellas es muy semejante. Si se habla una lengua románica se puede aprender otra con relativa facilidad. ¡Gracias, latín!